R&A
R&A es una empresa patafísica de arte contemporáneo fundada en enero del 2013, su objetivo principal es producir objetos con cualidades artísticas que sean inútiles dentro y más allá de las redes de circulación del arte contemporáneo. Dichos objetos son resultado de trabajar, convivir y colaborar con el cuerpo, la imaginación, el intelecto y los afectos de distintas personas.
En R&A nos interesa el cuerpo del artista como obrero manual, primero como productor de materialidad y después como productor percepciones o experiencias estéticas. Tratamos de revertir el proceso de artsourcing siendo la fábrica de arte. Generalmente los talleres de los grandes artistas contemporáneos no son otra cosa que fábricas de ensamblaje, maquiladoras de cultura, donde la propiedad creativa e intelectual del patrón es lo que más se resguarda pues la “genialidad artística” es dinero en sí misma. En R&A aspiramos atentar contra la originalidad artística e imaginar que el trabajo cognitivo, de la mente, y el trabajo manual, del cuerpo, pueden encontrarse para la producción de objetos irrelevantes, inútiles y patafísicos, mercancías de código abierto. R&A se pregunta ¿Qué significa hacer arte contemporáneo ante la bárbara privatización del General Intellect? ¿Cómo producir arte contemporáneo en un modelo económico y político sumamente paradójico? ¿Es necesario hacer nuevos objetos o quizá
R&A es una empresa patafísica de arte contemporáneo fundada en enero del 2013, su objetivo principal es producir objetos con cualidades artísticas que sean inútiles dentro y más allá de las redes de circulación del arte contemporáneo. Dichos objetos son resultado de trabajar, convivir y colaborar con el cuerpo, la imaginación, el intelecto y los afectos de distintas personas.
En R&A nos interesa el cuerpo del artista como obrero manual, primero como productor de materialidad y después como productor percepciones o experiencias estéticas. Tratamos de revertir el proceso de artsourcing siendo la fábrica de arte. Generalmente los talleres de los grandes artistas contemporáneos no son otra cosa que fábricas de ensamblaje, maquiladoras de cultura, donde la propiedad creativa e intelectual del patrón es lo que más se resguarda pues la “genialidad artística” es dinero en sí misma. En R&A aspiramos atentar contra la originalidad artística e imaginar que el trabajo cognitivo, de la mente, y el trabajo manual, del cuerpo, pueden encontrarse para la producción de objetos irrelevantes, inútiles y patafísicos, mercancías de código abierto. R&A se pregunta ¿Qué significa hacer arte contemporáneo ante la bárbara privatización del General Intellect? ¿Cómo producir arte contemporáneo en un modelo económico y político sumamente paradójico? ¿Es necesario hacer nuevos objetos o quizá